Del autor

Sobre mí, poca cosa. Un día de junio de 1973 nací en Barcelona bajo el signo de Cáncer. Esta circunstancia, según los designios astrológicos, me debería haber convertido en un ser lunático y variable y, aunque es cierto que esa ciencia inexacta falla sobre manera, algo de tocado por la luna y sus mareas me debió de quedar.

Empecé a escribir porque me costaba menos que hablar, cualidad propia de una timidez que con el tiempo se ha ido disimulando, que no desapareciendo. Empecé a hacerlo bajo estados emocionales poco recomendables para tener la necesaria perspectiva y poco a poco fui descubriendo que poner algo de distancia entre el sentimiento y su evocación es, artística y vitalmente, más rentable.

Mis primeros desvelos literarios vinieron de letras musicales pero pronto descubrí a los poetas españoles de finales del XIX y del XX y nuevas maneras de expresar. Muchas más influencias vinieron después. Y me siguen viniendo y alimentando. Tuve la suerte de tener una excepcional profesora de literatura en el instituto, Luisa Francisco, quien me enseñó a hurgar en el alma de las palabras. Perodista de formación y relacionado con el mundo de la comunicación profesionalmente, y convencido de que ‘las artes poéticas’ tienen más productores que lectores, me entregué al placer de escribir por escribir, de expresar por expresar. Un viaje vital que voy compartiendo con las personas que me rodean dándome alas, razones y sustento para eso que se da en llamar alma. Y con las que no veo, pero sé que leen y están ahí. Un viaje de la cotidianidad a lo extraordinario, del rutinaje a la delicia y al sueño que me lanza y me devuelve cada día. Y entre idas y venidas, yo escribo. Y a ratos cuento. Y a ratos hasta digo y canto. O lo intento. Nada especial.

En 2017 vio la luz mi primer poemario editado en papel, Principios finales, una ilusión de mucho tiempo, más que por el resultado ‘comercial’ -por otra parte más que aceptable para las expectativas de una autoedición de este tipo-, por la forma tan especial en que se fue fraguando.

En septiembre de 2019 he publicado mi segundo poemario autoeditado, A una esquina de mañana. Otra ilusión.